Capítulo
Trece
Sobre advertencia no hay engaño
Escrito por Felin28
Meritxell a pesar de estar rodeada de sus
“amigos”, esos que creyó que la abandonarían cuando alejó definitivamente a
Carter de su vida después de una pelea nada sutil en la cafetería, ellos
continuaron con ella apoyándola. Y a los pocos días Carter que parece no tener
mucha autoestima la sigue buscando a pesar de que Tyler desde hace unas semanas
se ha vuelto su sombra.
Ella se siente sola.
Tiene un vacío que no sabe cómo llenar.
Y para entretenerse en esos momentos tiene a
Tyler, a Carter no lo quiere desechar completamente ya que le será de utilidad
contra su hermana.
Tyler es de los “poderosos” en el campus; hijo
único de uno de los empresarios más reconocidos y millonarios del mundo,
accionista en mayoritario de Baskerville y casi dueño de todo el pueblo y demás
internados del lugar. Es un chico casi cinco años mayor que Meritxell que va en
tercer año de su segunda licenciatura, con buen gusto en todos los aspectos, no
le preocupa nada más que complacer cada mínimo capricho de su encantadora Xell,
con su casi 1.90, ojos grises, trigueño, cabello castaño y dientes
perfectamente blancos, llena de lujas y excentricidades a Calliope.
La parte de su habitación ha dejado de ser
blanco y fucsia llena de peluches, ahora es en tonos blancos y rojos, llenó regalos
costosos por doquier: desde una pequeña lámpara, muebles nuevos, una cama con
dosel, hasta perfumes, cremas y joyas de marca. Y la otra mitad sigue
pareciendo una maldita cueva.
Se ha contenido por no “acusar” a Madison con
su abuelo de que no quiere compartir el libro, incluso ha pensado en
“robárselo” algo que le da pereza tener que buscar entre sus “basuras” así que
mientras decide que hacer, se ha estado apoyando en los libros que le robó a
Damian, y aunque no tiene muy claras algunas cosas y no piensa permitir que su
hermana la alcance en poder, es que ha decidido hacer una alianza peligrosa,
solo para detenerla, ya que en realidad no desea lastimarla.
Y acude a la única persona que puede ayudarla
en esto.
Sabe que quizá debe esperar un poco más a que
termine de oscurecer antes de entrar a la residencia de los profesores, porque
si es sorprendida de entrar ahí su inminente expulsión sería casi un hecho,
aunque claro ahora tiene la ayuda de Tyler a su mano.
Y sin más miramientos entra y sin saber
realmente cual es la habitación camina cautelosamente.
—Creo… —una voz masculina le habla en un
susurro por la espalda— señorita Dempsey que usted no debería estar aquí.
Edgar debe ser de los consejeros más jóvenes,
ya que a lo mucho tendrá 30 años a diferencia de los otros que rondan más los
40 o 50 años, ha hablado con él un par de ocasiones, pero la conoce porque al
final la problemática—torpe de su hermana con sus traumas se la pasaba horas
con él en sus sesiones. Tiene la pinta de alguien misterioso y duro, una mirada
fría, atlético (un poco exagerado para Meritxell) ojos negros como la noche al
igual que su cabello y de piel blanca, alguna vez que estaba en una sesión con
él y estaba aburrida mientras él hablaba decía para sí misma que si hubiera una
versión de Blancanieves masculina, él sería una muy buena referencia de cómo
sería.
—E—estaba buscando a… —trata de pensar algo
rápido antes de la chica perfecta se meta en problemas.
—Lo que estás buscando está aquí adentro —hace
Edgar un ademán hacia el interior de su habitación.
—No te equivoques… si crees que esa será la
forma de callarte…
Alza las cejas y sonríe.
Meritxell siente recorrer un escalofríos por
toda su columna, no sabe si por miedo o excitación.
—No voy a negar que me encantaría llevarte a
mi cama… y quizá algún día despiertes en brazos de un verdadero hombre pequeño
desafío, pero…
—¿Cómo me has llamado?
—¿Así es como les dice tu abuelo Dempsey no?
—¿Tú… lo conoces?
—Uhh… más de lo que crees y no solo yo… si
entras…
Calliope sonríe y aunque no sabe quién más
está adentro de la habitación camina decidida hacia Edgar.
—¿Así que ya has decidido que es lo que
quieres? —La voz de Damian la recibe apenas pone un pie dentro de la
habitación.
—Se lo que necesito… ¿y tú… ustedes que es lo
que quieren?
Edgar cierra la puerta una vez que entra él
detrás de Meritxell.
No hay comentarios:
Publicar un comentario