Capítulo
Siete
Noche Trágica
Escrito por Felin28
Madison se ha quedado en el jardín confundida…
aterrada por la amenaza de Meritxell, ella ama a Damian, con él se siente plena
en todos los sentidos, pero el tenerlo tan cerca, al recordarlo ella se
estremece de nuevo.
Hay en él algo diferente, no había otro motivo
por el cual haya salido ileso, por cosas menores ha lastimado mucho más, él
debería…
El dolor de cabeza era cada vez más fuerte y
comienza a cegarla, ya no puede pensar claramente, sin embargo duda si correr a
pedirle ayuda a Calliope ya que ella como siempre terminará ayudándola aunque
eso signifique que cada vez ella tenga más control sobre ella.
Se odia por la “blanda” que puede ser ante
ella, siempre le ha resuelto la vida cuando está en aprietos, de eso no cabe
duda, aunque el precio que tiene que pagar es como el juramento que le acaba de
hacer de que no volverá a acercarse de nuevo a Damian.
Si se queda sola sabe que no podrá contenerse
más, la necesita, ella ya ha pasado por esto y para ella fue casi como un dolor
menstrual que iba y venía durante días.
Pero Clarisa al negarse a aceptar sus dones a
diferencia de Calliope es que los “cambios” le afectan más y aunque le cueste
trabajo aceptarlo el poder de su hermana ayuda a controlarse mejor. Necesita
tomar aire un rato lejos de ahí, quizá el ir a su habitación y descansar un
rato le serviría, sino tendrá que buscarla en la fiesta, el estar junto a
Maritxell a pesar de que suele ser una pesada la mayoría de las veces la
reconforta siempre.
Los pasillos de las residencias estudiantiles
un sábado por la noche son solitarios y están en completo silencio, los pocos
que se encuentran están estudiando o descansando, los demás como cualquier
adulto joven es que se están divirtiendo bebiendo, bailando… conviviendo con
los demás, por lo cual Mady escucha el eco de su pisar mientras llega a su
habitación, un par de ocasiones escucha algún ruido detrás de ella, pero al
voltear es que no hay nada, ni siquiera una sombra.
Entra y se tumba en su cama, el dolor cada vez
es mayor e insoportable.
—Dije que esto no se iba a quedar así Pequeño Desafío
—Damian entra a la habitación dos segundos después de Madison y pone el cerrojo
a la puerta detrás de él— hoy quería que esta noche fuera especial para ambos, sé
que lo deseas tanto como yo…
—¿Qué…? —Madison trata de ponerse de pie,
aunque con el dolor la visibilidad está afectada al igual que otros sentidos—
Damian te he dicho que tú y yo… es peligroso, aléjate de mí… las cosas…
—Ni la pedante de tu hermana podrá separarnos…
tú eres mía Clary y esta noche pienso…
—Aléjate… tú no puedes…
—Claro que puedo e incluso si no te resistes
lo disfrutarás también mi Pequeño Desafío, ni creas que voy a desperdiciar…
Cae de rodillas y comienza a sangrar, una
cortada cerca del mentón poco profunda comienza a sangrar.
—Te dije que te alejaras de mi… ahora es
demasiado tarde para eso.
—Tenía razón sobre ti Clary…
—¿De qué estás hablando?
—Desde el primer momento en que te vi supe que
eras… diferente y hoy en luna llena, tu cumpleaños…
—¿Diferente?
—Irradias energía… no sabía exactamente de qué
tipo, porque al estar junto a tu hermana me confundía un poco, ella por ahora
es más poderosa la perra… —se escucha un crujir como de huesos rompiéndose al
mismo tiempo— ¿qué estás…?
—Te dije que era demasiado tarde. Y no te
atrevas a mencionar a Calliope de ninguna manera.
—Ponte en mis manos Pequeño Desafío —se oyen
más huesos romperse— y serás mucho mejor que tu hermanita en todos los sentidos
y dejarás de ser su sombra para siempre…
—T-e d-i-j-e q-u-e… —Damian pone ojos de
terror y pone los ojos en blanco antes de caer como muerto ante los pies de
Madison.
Ella ve horrorizada la escena, y siente que va
a estallar. La cortina fucsia de Calliope se enciende en llamas y Madison sale
corriendo de la habitación desesperada.
Llega corriendo al jardín donde se había
encontrado con Damian tiempo atrás, respira profundo tratando de aclarar su
mente y decidir qué hacer. La sirena de incendio se oye a los lejos y comienza
a ver movimiento en la residencia… ella corre atravesando el campus para ir al
pueblo en busca de su hermana, pero tan solo ha corrido unos cien metros y se
detiene. Meritxell debe estar todavía con Carter en su habitación, no cree que
ya esté en la fiesta es temprano todavía, aún debe estar en su celebración
privada.
Cinco minutos después está tocando
desesperadamente la puerta de Carter.
Carter asoma la cabeza a tan desesperado
ruido.
—¿Madison? —dice sorprendido al ver que ella
está llorando—, ¿te encuentras bien?
—Calliope… —es lo único que puede articular.
Entra y ve a Carter en calzoncillos y a su
hermana en la cama cubriéndose con la sabana solamente.
—Amor… ¿podrías…? —pero Carter ya se está enfundando
en sus pantalones y toma su camisa del suelo.
—Estaré afuera si me necesitan amor —se acerca
a Meritxell y le da un beso en los labios antes de salir de la habitación.
Esperó Maritxell unos segundos antes de
hablar.
—¿Qué has hecho? —dice sin rodeos.
—Creo que he matado a Damian…
—¿Qué?
—Me ha seguido a nuestra habitación y él… el
fuego…
—¿Qué fuego? Mady… que has hecho, eres tan
estúpida que… me prometiste que… debiste de… —Meritxell se levanta de la cama y
comienza a vestirse, está furiosa y Madison la puede sentir dentro de ella.
—¿Cuántas veces te he pedido…?
—Si fueras consciente de lo que eres y lo
aceptaras no tendría que hacerlo, pero eres tan…
—¡BASTA! —Madison grita y la bombilla de la
lámpara estalla.
—Pequeña idiota deja de hacer tonterías que
ahora tendré que…
—Soy lo suficiente madura como para…
—Claro madura… —Meritxell dice déspotamente—
dime ¿cómo diablos vas a justificar que tu profesor estuviera contigo en tu
recamara un sábado por la noche y él probablemente esté muerto en una habitación
en llamas?
—Nadie me vio…
—Hermanita, eso no ayuda nada… todo mundo sabe
que “tienes” una relación de trabajo con él, atar cabos no será difícil…
—No me trates como una niña…
—Pues deja de comportarte como tal.
—Ya no quiero ser tu sombra.
—Pero, ¿Qué estás diciendo?
—La perfecta Calliope al rescate de su inútil
hermana.
—Pues acepta lo que eres y…
—¡NUNCA! —Y Madison sale corriendo de la
habitación.
Meritxell se calma un poco y sale tranquila de
la habitación donde a unos pasos está Carter viendo sorprendido a Madison
correr por el pasillo.
—¿Sucede algo?
—Necesito ir a mi habitación a checar algo
amor y de ahí nos vamos al pueblo que los chicos deben estar esperándonos.
Una vez que llega a la habitación no hay
rastro de Damian ni del incendio que Mady le había dicho, así que por el día de
hoy no había problemas.
Mañana investigará que ha sucedido con Damian.
Hoy tenía algo que celebrar y aunque no es
como esperaba que fuera su cumpleaños diecinueve, no pensaba cancelar sus
planes.
Está preocupada por su hermana, más noche
hablará con ella.
Es
cierto no son las mejores amigas del mundo, pero ¿eso de odiarse a ese grado?
***
Han pasado dos semanas desde su cumpleaños y Madison y Meritxell no se hablan.
Madison no le da la oportunidad, antes de que Calliope
se levante ella ya no está y cuando regresa por la noche o lo hace antes que su
hermana o mucho tiempo después de que ella se haya dormido.
Lo mismo hace con las clases que tienen en
común.
Y desde aquella noche nadie ha visto a Damian.
Cuando Meritxell fue a preguntar a su facultad
solo le han dicho que está de permiso fuera de la universidad por tiempo
indefinido.
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