Caminito a la Escuela
—Evolet…
—me llama mientras camino de prisa por la calle oscura— Evolet, come on, no
seas una niñata y regresa a…
—Jodete
–digo lo más tranquila que puedo sin detener mi paso— o menor dicho jodetela
que es lo que quiere… quieres, así que no sé…— me detengo para enfrentarlo y
verlo a la cara— te lo dije en más de una ocasión Jules, no tengo absolutamente
ningún problema con saber que te cojes a la mitad de la universidad, pero creí
que…
—No
es lo que parece Evolet, nena… yo… —Jules me toma de la mano y me acerca
peligrosamente a él, por un momento siento temblar mis piernas y palpitar
rápidamente mi corazón al roce con su cuerpo, pero un segundo después reacciono
y disimuladamente trato de aparentar que él no me altera— no eres como ella…
—Por
supuesto que no —contesto un poco indignada— es por eso que me fui de tu
apartamento, porque si ella está dispuesta a…
—Te
repito, —acerca peligrosamente sus labios a los míos— las cosas no son lo que
parecen, ella llegó sin que yo…
—Jules…
—le digo lo más seria que puedo— o debería decirte profesor Cantú… —hago una
mueca— tú alumna ha de estar desesperada
por que se lo met… —me suelto de su agarre— mierda Jules…. Puta madre —digo
desesperada—, ¿tienes una puta idea del proble… de los problemas que esto nos
puede traer? Si se enteran… tú puedes perder tu licencia de enseñanza y yo seré
expulsada… o si bien me va estaré en boca de toda la facultad diciendo que
ahora comprenden porque es que este año
acredité con buenas notas tus exámenes cuando todo mundo sale fatal…
—Será
porque es la segunda vez que los presentas…
—Cabrón
y todavía presumes que porque te dio la gana te diste el lujo de reprobarme el
otoño pasado algo que no tenía justificante y tuve que esperarme medio año a
que se abriera esta primavera de nuevo el curso…
—Algo
tenía que hacer para poder verte un poco más.
—Y
por tu capricho hiciste que me atrasara en todo, perdiera materias y quizá me
tenga que quedar un año más que mis compañeros para…
—Para
que podemos conocernos más y…
Sonrío
ante sus palabras que en realidad me halagan.
—Jules,
no me…
—Te
lo advierto Evolet, si repites una vez más la palabra joder en cualquiera de
sus variaciones es que no me podré aguantar y tendremos como escenario… como
cama unas hermosas flores primaverales o un áspero tronco como pared… o quizá
una piedra como mesa o silla.
—Vaya,
vaya –digo tratando de contener la risa— ¿ahora hasta poeta me saliste?
—Pues
poeta aún no lo sé, lo que si es que estoy tan… que no podré soportar mucho
tiempo antes de…
—Pues
tienes a la zorra de Marie en tu casa esperándote… quizá este en tu cama
haciendo…
—Será
en la suya.
—Te
atreviste a dejarla tirada en plena calle y venir…
—Detrás
de ti –termina mi frase— no sé cómo es que se enteró donde vivía y ni qué
demonios estaba pensando presentarse de esa manera ante mi… jamás le di alas
para que…
—Pues
hasta donde recuerdo, la vez que hablábamos en clase de pornografía y erotismo…
ambos entraron en una conversación un poquito rara de los sabores, olores del
sexo… que incluso ella te dijo «Jules me estoy excitando, que estoy empapada
ya» —hago una voz chillona arremedándola— ¿recuerdas la cara de pena, asco o
asombro que puso toda la clase?
—En
realidad solo recuerdo tu rostro.
—¿El
mío?
—Querías
matarla por lo menos… estabas un poco celosa.
—¿Celosa,
yo? ¿Si tú, y tu nieve de limón de que la quieres?
—Pusiste
la misma expresión que hace un rato cuando llegaste a la casa un minuto después
de ella y me encontraste hablando con ella en la entrada, cuando te diste
cuenta de la ropa que traía puesta y como se me insinuaba… querías…
—Sueña
todo lo que quieras… ella para mí, tu…
—¿Ahora
vas a decir que miento?
—Sueñas
muy alto…
—Dime
que en este momento no deseas que te arranque la tanguita que debes traer y te haga
gritar de tal manera mientras lo hacemos contra el suelo o recargados en un
árbol… —sonríe— y después de un breve descanso te traté como una princesa… como
mi princesa que le gusta ser amada lentamente, sin prisas ni cosas
extravagantes…
—¿En
verdad crees que quiero todo eso?
—La
verdad es que lo primero lo deseo yo… pero tú prefieres las cosas más…
—No
te atrevas a decir que cursis porque…
—Románticas
–termina diciendo— Evolet… en verdad es que no entiendo cuál es el problema si…
—Jules…
en verdad crees que Marie se va a quedar callada, la dejaste botada fuera de… y
saliste detrás de mí…
—Ella
en realidad no te vio y no sabe nada de ti. No le di oportunidad ni siquiera de
pensar… quizá en estos momentos se siga preguntando de porque salí corriendo
ante esa oportunidad, créeme yo no soy al primero que se le presenta de esa
manera.
—Ahora
me vas a decir que ella…
—No
me importa lo que quiera o desea. Cuando te vi que salías corriendo yo…
—¿Corriendo?
—Si…
corriendo, –me abraza y busca mis labios— no le di oportunidad de nada, lo
único que quería era salir detrás de ti para no perderte.
—¿Y
si no me hubieras alcanzado?
—Puff…
—sonríe— pues creo que por tercera vez tendrías que cursar mi clase… —Comienzo
a reír a carajadas y sin dudarlo lo beso mientras él me abraza cada vez más
fuerte—. Un Otoño me robaste el corazón, pero hasta la primavera me diste esa
oportunidad que tanto soñé… ¿por qué no dejar que el otoño decida nuestras
vidas nuevamente?
—Ni
de coña —le digo seriamente— ese chistosito tuyo me ha costado seis meses más
en la facultad… y por capricho ¿quieres que me atrase más?
—No
es capricho —me dice muy serio— sé que cuando te titules te perderé para
siempre.
—¿Cómo
es que estas tan seguro de eso?
—Porque
sé que te mereces a alguien mejor y que yo; solo soy uno más… un profe más al que te
tiraste varias veces y que él sin miramientos te regalo varios orgasmos… es
como me recordaras.
—Y
los que falta…
Sonríe
mientras me besa— Entonces… ¿un otoño más en clases?
—Pues
haciendo cuentas, aún me queda un otoño, un invierno y una primavera y quizá un
otoño más por estudiar… pero contigo como alumna nunca más… — comienzo a desabrochar
su camisa— y aunque seas profesor… literalmente si no soy tu alumna no
estaríamos haciendo nada fuera… —dejo caer su camisa al suelo mientras le doy
un pequeño beso en el cuello— somos dos personas adultas que sabemos que
estamos haciendo…
—¿Eso
quiere decir?
—Que
no tendríamos que ocultarnos más… una vez que termine este trimestre.
—¿Flores,
pasto o árbol prefieres para…?
—¿En
verdad me piensas limitar a solo una cosa?
—Me muerdo el labio— yo que tenía pensado aprovechar…
—¿Aquí
en pleno día?
—¿Qué
tiene de malo? Si la primavera nos da varias opciones con tan hermosos
escenarios…
-¿Primero
las flores? —dice mientras me toma en sus brazos levantándome y me besa
apasionadamente.