lunes, 17 de agosto de 2020

(One Shot) Milagro Inesperado by Evelyn Cuellar (CyElyn / Felin)



Milagro Inesperado


by Evelyn Cuellar




«Y milagrosamente sobreviví».


Ese fue el primer pensamiento que tuvo Alana el 1 de enero que despertó aun en casa de sus padres, después de estar por 8 largos, eternos días viviendo —sobreviviendo en realidad— a toda su familia que había decidido que pasaran sus vacaciones decembrinas ahí.


Hoy al mediodía salía el vuelo de regreso a su casa, a su vida, a su espacio, a su soledad… a su libertad y pasarán más de 3 largos, muy largos meses antes que tuviera que soportar otra reunión como estás.


No es que no los quiera - aunque si le dieran a escoger ella viviría a unos 30 mil kilómetros de distancia por lo menos, lo que significaría que nadie invadiría su tiempo, sus vacaciones serían a su gusto y ella podría ir a visitarlos cuando en verdad lo considerara pertinente y no por sentimentalismos que sus padres o hermanos usan en ella para coaccionar sus decisiones. Tan fácil como hacer videollamadas y asunto concluido. Pero no, ella durante 8 largos e interminables días debe estar entre llantos, pañales, chistes malos, platicas médicas sobre alguno de sus familiares, recetas y sabrá Dios cuantas cosas más que no le interesan y donde su única participación son monosílabos como respuesta o asentamientos de cabeza mientras ella tiene la cabeza lejos de ahí por salud mental.


—Pero… —su madre le dice cuando entra en la habitación, la que Alana tuvo cuando vivía con ellos y que a pesar de tener más de 12 años de haberse independizado, las sabanas y demás adornos siguen siendo los mismo, por supuesto, todo con una súper-ultra cuidadosamente limpieza que le hace sospechar que su madre limpia esa habitación cada día— no entiendo cuál es la prisa para que te marches Alinita…


—Alana, madre —sigue detestando ese diminutivo que usa para llamarla—, te lo expliqué el día que llegué, por el trabajo no me puedo quedar más días y…


—Yo pensé que te quedarías hasta Reyes, que dejarías debajo del árbol tu zapato y esperarías ansiosa que…


—Ya no soy una niña, ma… —al ver el ojo Remi de su madre amenazando por correr la primera lagrima por su rostro, endulza un poco el tono de voz— …má, yo sé que no paso todo el tiempo que quisieras con ustedes, pero el trabajo, no me puedo quedar más tiempo… además, si recuerdas Felin y tus 5 nietos están en casa solos, y no se me hace justo pedirle a Mariana que los cuide por más tiempo… además que los extraño mucho y ella también debe regresar a su casa.


—Pero, ¿y la rosca? —se sienta en la cama interponiéndose entre su hija y la maleta— sé cuánto te gusta la que yo preparo.


—Será para el próximo año —se siente mal por darle un pretexto tan falso porque sabe que le está mintiendo, esto se lo ha dicho los últimos 5 años—, este año no puedo.


—Un día más, eso es lo único que te pido.


—¿Cómo?


—Mañana puedes regresar a casa. Rompiendo la tradición, prepararé la rosca y la cortamos el día de hoy en la noche, con la condición de que antes que te duermas dejes tu zapato en el árbol y una vez que veas lo que hay para ti, te podremos llevar al aeropuerto.


—¿Así de fácil les romperás la ilusión a tu nietos?


—Les diremos que los Reyes Magos han hecho una excepción por ti que te tienes que marchar y haremos todo para ellos el verdadero día.


Salió de la habitación con una sonrisa triunfante en los labios y al tiempo que Alana llamaba a la aerolínea para cambiar su vuelo.  Y como quedó con su madre, esa noche cenaron rosca mientras les daban mil explicaciones a los niños y por supuesto no les contaron nada del zapato para evitar una revolución.


«Solo son 24 hrs»


Al día siguiente, ya con la maleta echa bajaría a desayunar, recogería su presente y saldría corriendo al aeropuerto y regresaría a su vida. Jamás imaginó que su madre sin siquiera tocar la puerta entraría con una gran sonrisa al tempo que decía:


—Es un milagro. —Y abrió las cortinas de la habitación.


Alana no podía creer lo que estaba viendo. La CDMX está blanca… ¿Alguna vez la ciudad había tenido una tormenta de nieve que ni siquiera se podía ver la casa al otro lado de la calle?


Y como lo esperaba, esta tormenta al tomar una ciudad desprevenida ya que jamás había tenido algo parecido, las carreteras y el aeropuerto estuvieron cerrados por días, (motivo por el cual partió una segunda Rosca de Reyes), y debajo del árbol el día 6 de enero junto con su zapato de tacón, encontró: una pijama de gatos, una caja de chocolates y un borreguito de felpa… todos estos regalos le recordaban aquel año, el último en que creyó en la magia de los Reyes Magos y descubrió la verdad. Tenía 11 años y lo que les pidió de regalo en aquel entonces no se lo cumplieron y esta vez tampoco, aunque esta vez no escribió una carta, ni pidió eso, pero sonrió ante aquel recuerdo inocente.


El clima había mejorado notablemente y ahora era libre. Aparte de que extrañaba a sus bebés, han pasado demasiados días lejos de ellos y Mariana ha sido un sol al estarlos cuidando todos estos días, pero era momento de regresar a casa, a su vida.


En el momento en que puso un pie en el aeropuerto de Cancún, ella sintió que podía respirar sin esa carga que había sentido los días pasados, y mientras caminaba hacia el sitio de taxis, tropezaron con ella haciéndola caer de rodillas. Cuando estaba a punto de gritar todo el repertorio que tenía de groserías, el chico con ojos grises más bellos que hubiera visto en su vida, le estaba pidiendo perdón en italiano repetitivamente mientras le ayudaba a ponerse de pie y encarecidamente le suplicaba que aceptara ir a tomar un café.


Tal vez este año, Los Reyes Magos si le trajeron el regalo que pidió hace muchos años. Todo puede empezar por un café o ¿no?




¿Fin?












Que les pareció???


Otro navideño, pero quería compartirlo por aquí!!


Siempre lo he dicho, no soy escritora y tengo muchos fallos, este solo es un pasatiempo que tengo para contar algunas historias que a veces se me ocurren, así que no esperen historias hechas por un profesional, pero si con escritas con mucho amor.


Gracias por leerme!




Besitos!!!








lunes, 27 de julio de 2020

(One Shot) El Visitante by Evelyn Cuellar (CyElyn / Felin)


Visitante

Evelyn Cuellar



Leevan desde pequeña fue una niña demasiado consentida, caprichosa y voluntariosa. Sus padres siempre se desvivieron a cumplir cada deseo de ella —incluso aquellos que aún no tenían voz. El haber
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