sábado, 27 de agosto de 2016

Por Ella by Felin



 Por Ella



No sé cuánto tempo ha pasado desde la última vez que la vi.

He tratado de ahogar lo que siento en alcohol, debajo de otras faldas y labios, tratando de borrar sus huellas que ha dejado sobre mí. Y todo intento que he hecho ha sido en vano.

Solo la siento más presente, más viva que nunca.

Y noches como estás me la recuerdan aún más, ya que como flor temblorosa, apretujaba más su cuerpo pequeño junto al mío buscando mi protección como si un rayo fuera atravesar el ventanal de nuestra recamara y cayera sobre ella o en ese haz de luz que ilumina un instante la oscuridad de la habitación viera reflejado a un ser maligno que viniera a hacernos daño.

Hay días que parece que escucho su voz e incluso puedo sentir su aroma flotar alrededor mío envolviéndome cálidamente. Pero aunque me duela como si me clavaran una daga en el corazón cada vez que me repito ella ya no está y eso no cambiará  por más que mi alma lo clame.

Alguna vez en una  plática que tuvimos que yo me molesté, cuando sacó ella el tema fue precisamente de que no le gustaría que me atara a su recuerdo, que tenía que recordar que la vida continuaba y no podía estancarme por lo que ya no podía ser y yo enojado le pregunté que por qué diablos estábamos hablando de ese tema y ella me dijo que en la mañana vio un accidente en la parada del bus y que había perdido la vida una chica al bajarse de la acera sin fijarse antes de hacerlo y quedó atrapada debajo de las llantas del autobús, lo que le había hecho pensar que la vida no la teníamos comprada y en cualquier momento podía sucedernos algo. Y solo para que cambiara de tema asentí sin darle gran importancia.

Y hoy meses después recuerdo esa charla a la que no le di importancia y me parece que debería cumplir mi palabra, esa que le di sin pensarlo siquiera. Debo despedirme de ella y tratar de continuar mi vida.

—Becca… Becca… —Sandra se acerca y toca el codo de su amiga para que reaccione—. Está por cerrar el cementerio y está oscureciendo… ¿desde que hora estas aquí?

—N…no puedo Sandy, simplemente no puedo vivir sin él… —se limpia las lágrimas con la manga de su sudadera mientras hipa tratando de aclarase la garganta—, lo necesito a mi lado y sin él yo no…


—Becca, cariño —la abraza para ayudarle a levantarse— han pasado casi dos meses desde que Jude tuvo ese accidente en la moto y…






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