Capítulo 2 de Amar... Te Duele "El Sueño"

Amar...Te Duele

Capítulo 2 "El Sueño"

15 de Enero 2007

“Mi madre esta insoportable, ya no soporto tanta presión sobre la fiesta, me dan ganas... ganas de... gritarle que si tanto quiere esa bendita fiesta, se ponga el vestido rosita ella, vaya a misa y se busque su chambelán para que baile el vals... el vals”

—Si en realidad supiera que no tengo amigos, que me da pena acercarme y más hablarles a los hombres, ni un ¡hola! Me sale cuando estoy frente a ellos, ¿como es que piensa que voy a tener un cortejo de 6 chicos para mi fiesta?— pienso triste —si supieras que estoy lejos de ser la popular de la escuela.

“Pues así como veo las cosas tendré que bailar con algunos de mis hermanos o quizás algún primo, porque sino, no tengo la menor idea de donde puedo conseguir a un chico que quiera ir a la fiesta y mas bailar conmigo en público... triste... pero es la realidad... mmm bueno quizás le podría decir a Di que le diga a se hermano, además no esta tan feo; los hermanos de Bere ni hablar son muy chicos; mmmm aunque Mar no tiene hermanos tiene primos, quizá me pueda ayudar...”

“Falta solo un mes y no se que voy hacer, tengo que encontrar ya con quien voy a bailar, mejor buscarlo yo, a que mi linda madre lo haga... ¿donde estas príncipe? ¿cuando te conoceré y me darás mi primer beso de amor?... sueño tanto con este momento que ...”

—Vaya no creí que fuera tan tarde observo el reloj —son casi las dos de la mañana, mejor me duermo o no podre levantarme para ir al colegio— guardo el diario, apago la luz y me acuesto —que calor tan horrible hace— rezongo por lo bajo —duermete ya que es tarde y en unas horas me tengo que levantar— en cuanto cierro los ojos me quedo dormida casi inmediatamente.

------------------------------

“Voy caminando por un parque, esta solo, muy obscuro se ve todo, la única luz que hay es la que proviene de la luna, que esta enorme, parece una pelota blanca y gigante, esta hermosa, tiene un halo de colores alrededor de ella... me siento encantada de esta imagen, el único sonido que hay es el del viento, un viento frío que cala hasta los huesos, yo solo llevo mi pijama que es un pantalón largo y una camiseta sin mangas. Siento frío. Mucho frío”

“De repente escucho el crujir de una rama cuando es pisada, volteo en busca de quien pudo hacer ese ruido, no hay nadie, escucho susurros; busco y nada. La luna simplemente me tiene hipnotizada, siento que alguien me observa, nerviosa pregunto —¿Hola? —no hay respuesta, el frió me esta entumeciendo, ya no siento las piernas: Siento que alguien me esta observando vuelvo a preguntar —¿hola quien anda ahí? — no recibo respuesta; las piernas me comienzan a doler, no soporto el dolor de las rodillas, es insoportable”.

“En eso a los lejos veo una banca, necesito descansar, no soporto el dolor en las piernas, camino lentamente. Cada paso que doy es mas doloroso, con cada paso una lágrima sale de mis ojos, no puedo, siento que me parto a cada paso, es insoportable, la banca cada vez la veo mas lejos; parece que en lugar de acercarme me alejo —que alguien me ayude por favor— grito con desesperación escucho ruido pero no veo nadie. Sigo caminado, por fin me acerco a la banca, solo unos pasos mas... un paso, que dolor... dos pasos, ya no puedo... tres pasos creo que hay alguien sentado en la banca —¿hola? — saludo no hay respuesta vuelvo a preguntar —¿hola?— No contesta nadie, es mas ni se mueve; cuatro pasos, solo un poco mas... cinco pasos, me duele... seis pasos, ahora que estoy mas cerca veo que es una estatua de alguien sentado en la banca —ya no saben ni que inventar— pienso se ve tan real, da hasta miedo, solo le falta respirar... siete pasos... ocho pasos, casi llego...; nueve pasos, que dolor... ya no soporto... diez pasos, por fin llegue, nunca algo me había costado tanto trabajo, tomo asiento a su lado”.

“Escucho ruido a mi alrededor, murmullos, pero no veo a nadie. Argg, no soporto las piernas, me arden siento como si se me rompieran poco a poco, comienzo a llorar desconsoladamente —ayuda por favor— pido suplicando ya no puedo, el llanto no me deja ni respirar, no puedo... ya no puedo... volteo a ver la estatua, siento algo raro; cuando de repente gira la cabeza, abre los ojos, rojos como la sangre, se me queda viendo unos segundos, creo que sonríe con malicia y sin que pueda hacer nada se abalanza contra mi, forcejo un poco, pero es muy fuerte empiezo a ver todo obscuro, estoy perdiendo las fuerzas poco a poco y a lo lejos solo escuchos los ladridos de unos perros, me duele todo...”

3:05 am.

Me levanto de un golpe de la cama, estoy sudorosa, mis manos tiemblan, estoy llorando, no puedo dejar de llorar, me duele todo. Las piernas, mis piernas me duelen, como si me hubieran golpeado, las rodillas...

—Otra ves este maldito sueño— pienso —lo estoy soñando tan seguido, es tan real; el dolor es tan real, no se que significa— Me levanto de la cama y prendo la luz.

Entro al baño, me lavo la cara, me veo a al espejo —te ves fatal Jazz— me digo —si continúan así mis noches en unos días pareceré zombie— río por lo bajo. En los últimos meses este sueño ha sido muy recurrente, demasiado. Pero esta ocasión el dolor en las piernas es mas fuerte, me duelen mucho, me levanto un poco la pijama, no pudo creer lo que veo —¿que es esto?— digo aterrada.

—No puede ser, es solo un sueño, nada mas— En ambas piernas tengo rasguños largos, con un poco de sangre seca, y algunos golpes, que están a punto de convertirse en unos moretones enormes —no puede ser, esto no es cierto...